Si tenéis la posibilidad (y vais a aprovecharla) de decorar el espacio donde celebraréis la ceremonia y/o el banquete y la fiesta, empezad por tener clara vuestra paleta de colores. Os ayudará mucho a la hora de elegir los motivos decorativos.
Mi novio y yo estábamos convencidos de que diríamos en el restaurante que nos quitaran las flores y pondríamos unos centros de mesa muy originales que se nos habían ocurrido hasta que preguntamos cómo nos iban a vestir las mesas. Nuestra boda es pequeña y no tenemos presupuesto para andar comprando mantelería y fundas de sillas, así que tenemos que adaptarnos a los que nos ponen. Cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que se trataba de un verde que ni fu ni fa y un blanco. ¡No nos pegaba nada con los centros de mesa! Bueno, ni con otras cosillas que habíamos pensado, así que abandonamos nuestra primera idea y decidimos ir a todas partes con nuestra paleta de colores. ¡No sirve de nada decorar si lo que consigues son pegotes que no conjuntan entre sí!
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